¿Quién dijo que un aperitivo siempre tiene que ser sinónimo de exceso? Desde opciones crujientes hasta combinaciones dulces y saladas, aquí te dejamos 5 ideas de aperitivos saludables que son tan ricos como fáciles de preparar.
Brochetas de tomate cherry, mozzarella y albahaca
Estas pequeñas brochetas son una versión saludable y fresca de la ensalada caprese. Alterna en un palillo tomates cherry, bolitas de mozzarella fresca y hojas de albahaca. Para un sabor extra, rocíales un poco de vinagre balsámico. La combinación de grasas saludables de la mozzarella y los antioxidantes del tomate hace de este un aperitivo delicioso y equilibrado.
Lava y seca los tomates cherry y las hojas de albahaca. Asegúrate de que no quede agua en la lechuga para que los chips queden crujientes.
En cada palillo, alterna los ingredientes: primero un tomate cherry, luego una hoja de albahaca doblada, y finalmente una bola de mozzarella.
Repite este patrón hasta que el palillo esté lleno. Puedes poner 2 o 3 de cada ingrediente.
Sirve las brochetas en un plato.
Yogur griego con frutos rojos y nueces
Para un aperitivo que combina dulzura y cremosidad, el yogur griego es tu mejor opción. Elige uno natural sin azúcares añadidos. Cúbrelo con una mezcla de frutos rojos frescos o congelados (como fresas, arándanos y frambuesas) y un puñado de nueces o almendras.
Esta combinación es rica en proteínas, probióticos, fibra y grasas saludables, lo que te mantendrá lleno de energía sin la caída de azúcar.
Chips de kale horneados
Si te apetece algo crujiente, olvídate de las papas fritas y opta por los chips de kale (col rizada). Lava y seca bien las hojas de kale, quítales el tallo duro y mézclalas con un poco de aceite de oliva, sal y tus especias favoritas (como pimentón o ajo en polvo). Hornéalas a baja temperatura hasta que estén crujientes. Son increíblemente ligeros y están cargados de vitaminas A, C y K.
Rollitos de lechuga con pollo y aguacate
Si buscas una opción fresca y ligera, estos rollitos son perfectos. Rellena hojas grandes de lechuga (como la romana o la iceberg) con una mezcla de pollo desmenuzado, aguacate en cubos, un poco de yogurt griego natural y cilantro picado. Es una alternativa baja en carbohidratos a los sándwiches y una excelente fuente de proteínas y grasas saludables.
Brochetas de fruta fresca y queso
Combina la dulzura natural de la fruta con la cremosidad del queso para un aperitivo refrescante. Usa palitos de brocheta y alterna trozos de fresa, melón y uvas con cubos de queso fresco o mozzarella. Puedes rociarlos con un poco de miel o jugo de limón para un toque extra de sabor. Esta opción es ligera, colorida y rica en vitaminas.