Todos tenemos nuestra rutina de limpieza: barrer, trapear, limpiar el baño y la cocina. Pero, ¿Qué pasa con esos objetos que usamos a diario, tocamos constantemente y que rara vez reciben la atención que merecen?
La verdad es que muchos de ellos acumulan una cantidad sorprendente de gérmenes y bacterias. Aquí te revelamos 5 cosas que debes limpiar mucho más seguido de lo que crees, y te daremos trucos sencillos para hacerlo sin complicaciones.
1. El Control Remoto de la TV
Es el rey de la sala, pasa de mano en mano y pocas veces se le presta atención en la limpieza. Piensa en cuántas veces lo tocan tus visitas, tus hijos y tú mismo mientras comes. La principal razón para limpiarlo es porque acumula piel muerta, grasa, restos de comida y, por supuesto, una cantidad alarmante de bacterias y virus, especialmente si alguien en casa está enfermo.
¿Cómo limpiarlo fácil?
- Desconecta: Si es posible, quítale las pilas para evitar activarlo accidentalmente.
- Toallita desinfectante: Pasa una toallita desinfectante (sin exceso de líquido) por toda la superficie, asegurándote de limpiar entre los botones.
- Hisopo para ranuras: Para la suciedad incrustada en las ranuras de los botones, un hisopo de algodón ligeramente humedecido con alcohol isopropílico es ideal.
Se recomienda que se de limpieza una vez a la semana, y más si alguien en casa está resfriado.
2. Interruptores de Luz y Perillas de Puertas
Son puntos de contacto constantes en cada habitación, pero a menudo se olvidan en la limpieza general. Debes mantener una limpieza ya que son tocados por todos, varias veces al día, transfiriendo gérmenes de mano en mano por toda la casa.
¿Cómo limpiar un interruptor de luz?
- Desinfección simple: Un paño de microfibra humedecido con un poco de limpiador multiusos o una solución de agua y vinagre (o una toallita desinfectante) es suficiente.
- Seguridad: Asegúrate de que el paño no gotee para evitar que el líquido entre en los mecanismos eléctricos.
Opta por limpiarlos al menos una vez a la semana, especialmente las perillas de puertas de baños y la cocina.
3. El Mango de tu Cepillo de Dientes
Sí, la parte que agarras todos los días antes y después de cepillarte los dientes. A menudo, se salpica con agua del inodoro (si no bajas la tapa antes de jalar) y se acumulan gérmenes de tu propia mano. Además que se el ambiente húmedo donde se encuentra es propenso a bacterias, y entra en contacto directo con tus manos y tu boca (indirectamente).
Para ellos, después de cada uso, enjuaga bien el mango bajo el chorro de agua. Opta por una vez a la semana sumergir la cabeza y parte del mango en un vaso pequeño con un poco de enjuague bucal antiséptico o una solución de agua con vinagre durante unos minutos.
4. La Pantalla y el Teclado de tu Teléfono Móvil
Tu celular es prácticamente una extensión de tu mano y lo llevas a todas partes: el baño, el transporte público, la mesa del restaurante. Es un verdadero imán de gérmenes.
Para limpiarlo usa un paño de microfibra suave y un spray limpiador diseñado para pantallas electrónicas, o toallitas desinfectantes específicas para dispositivos (sin alcohol fuerte o blanqueador). Siempre apaga el dispositivo antes de limpiarlo.
Limpia la pantalla y la parte trasera con movimientos suaves y circulares. Para el teclado (si lo usas), un poco de aire comprimido entre las teclas ayuda. Su limpieza debe ser diaria a al menos varias veces a la semana, especialmente si lo usas fuera de casa.
5. Las Esponjas y estropajos de cocina
Son tus aliados para limpiar, pero también el lugar perfecto para que proliferen bacterias como E. coli y Salmonella, debido a la humedad y los restos de comida. Lo ideas es que después de cada uso, enjuaga bien la esponja, escúrrela y métela al microondas húmeda por 1-2 minutos a máxima potencia. El calor elimina la mayoría de los gérmenes.
También puedes lavar las esponjas y estropajos en el ciclo caliente de tu lavavajillas junto con tus platos.
Importante: No importa cuánto los limpies, reemplázalos cada 1-2 semanas (o antes si huelen mal o están deteriorados). Desinféctalos diariamente y reemplázalos regularmente.