Durante años, Florinda Meza y María Antonieta de las Nieves compartieron más que el set de grabación de El Chavo del Ocho. Fueron compañeras, amigas y cómplices en momentos personales, especialmente en sus años de mayor fama.

Sin embargo, una anécdota aparentemente trivial con unos abrigos de piel pudo ser la chispa que encendió un distanciamiento que perdura hasta hoy.

La compra en Argentina que lo cambió todo

En una entrevista con Yordi Rosado en 2021, De las Nieves relató que durante una gira en Argentina, ambas compraron costosos abrigos de piel. Al regresar a México, sabían que pasar estos artículos por aduana sería complicado.

María Antonieta los ocultó hábilmente, mientras que Florinda confió en que no le harían problema.

Pero la situación escaló cuando, al ser detenida en el aeropuerto, Florinda Meza supuestamente señaló a María Antonieta como cómplice.

«Ahí se rompió algo», dijo ‘La Chilindrina’. “No me esperaba que me echara de cabeza así”, añadió.

Dejando claro que, aunque mantuvieron el profesionalismo en el set, la confianza personal nunca volvió a ser la misma.

El conflicto no fue solo legal, también sentimental

Los roces no fueron únicamente por derechos del personaje. La relación de Meza con Roberto Gómez Bolaños también causó incomodidad en el elenco, según reveló la propia Florinda en el podcast La Saga con Adela Micha.

Aunque aseguró que se llevaba bien con todos, reconoció que su romance con “Chespirito” cambió muchas dinámicas internas.

Por su parte, De las Nieves afirmó que nunca tuvo nada sentimental con Roberto, pero que lo veía como una figura paterna.

“Si Florinda alguna vez sintió celos, yo no puedo saberlo”, aclaró.

¿Florinda impidió el último adiós?

En otro fuerte testimonio, María Antonieta reveló que intentó despedirse de “Chespirito” en sus últimos años, pero asegura que nunca le pasaron la llamada.

«Eso a lo mejor ni él lo sabe, pero ya no me dejaron hablar con él”, dijo, apuntando indirectamente a Florinda como responsable de esa distancia final.

¿Quién fue el verdadero amor de Chespirito?

La historia entre Florinda Meza y María Antonieta de las Nieves sigue provocando debate entre los fans. Lo cierto es que, más allá de los rumores, ambas marcaron época junto a Roberto Gómez Bolaños.

Pero esa amistad, que alguna vez fue cercana, parece haber quedado congelada en el tiempo… como aquel abrigo que nunca logró pasar la aduana.

Mucho antes de que Florinda Meza se volviera parte esencial en la vida pública de Roberto Gómez Bolaños, existió una mujer que lo acompañó en su etapa más formativa.

Se llamaba Graciela Fernández, y aunque su nombre pocas veces aparece en los medios, fue la primera esposa de Chespirito y la madre de sus seis hijos.

A lo largo del tiempo, Florinda Meza ha hablado abiertamente sobre su relación con Roberto Gómez Bolaños, y aunque sus declaraciones en su momento no habían causado polémica, actualmente sí debido a la serie sobre la vida de Chespirito.

En una de sus entrevistas más comentadas, la actriz reveló que uno de los mayores retos que enfrentó en su historia de amor fue la familia del comediante.

Dicha entrevista fue «revivida» por los usuarios de las redes sociales. Ahí Meza recordó lo difícil que fue enamorarse de un hombre casado y con hijos. En ese contexto, describió a la entonces familia de Gómez Bolaños como “defectos”.

«Él tenía siete grandes defectos: seis hijos y una esposa. Si fueran míos serían maravillosos, pero no siendo míos, eran un problema», expresó la actriz, mientras conversaba frente al propio Chespirito.

Florinda Meza también aseguró que al inicio rechazó la idea de tener una relación con Gómez Bolaños, debido a su fama de infiel.

 «Él era un hombre muy infiel a su esposa. Muy, muy infiel y como andaba con tantas, yo no quería ser una más en su lista», explicó. Sin embargo, con el tiempo, confesó haberse dado cuenta de que él sí era su pareja ideal.

¿Cómo reaccionó Roberto Gómez Bolaños?

La respuesta de Chespirito no se hizo esperar y expresó su desacuerdo con las palabras de Florinda Meza, respecto a sus hijos.

 «¿Cómo defectos? Tengo seis hijos, son maravillosos. ¿Cómo puede pensar uno que son defectos?», dijo con serenidad.

La escena, que ha sido recordada y compartida numerosas veces, volvió a poner sobre la mesa la complejidad de una relación marcada por el amor, pero también por los retos personales y familiares que enfrentaron como pareja.