Cristian Castro continúa defendiendo su decisión de darse una tercera oportunidad en el amor con Mariela Sánchez, a pesar de que la última vez que decidieron separarse fue tras ventilarse los duros mensajes que la argentina lanzó contra Verónica Castro, las fans mexicanas y el propio cantante.
Cristian confesó en entrevista para el programa El Gordo y La Flaca lo difícil que fue para él enfrentar esta situación, siendo una figura pública y sobre todo por el gran amor que siente por la asesora inmobiliaria.
“Los mensajes fueron tremendos, fueron devastadores, que eso, bueno, nunca lo había visto en ninguna chica que fuera mi novia y sí fue muy devastador lo que intentó hacer con los mensajes, sinceramente”, declaró Castro.
A pesar de que Cristian estuvo involucrado con otras mujeres en estos meses que estuvo separado de Mariela, el hijo de Vero externó su felicidad de volver a estar junto a Sánchez. “Estamos contentos, la verdad que teníamos ganas de seguir”, declaró.
“La verdad, me siento comprometido con ella, desde que la conocí, me siento en una hipnosis romántica con ella, y la verdad que estoy muy orgulloso de esto, de que estamos luchando, de que ella la veo mejor, yo también la veo mejor y que queremos lo mismo”, manifestó.
Las confesiones de Cristian continuaron y mientras intentaba explicar con mayor profundidad lo que Mariela le provoca y lo que busca de ella, el artista de 49 años hizo una controversial declaración.
“A mí se me desbordan muchas cosas por ella porque es muy atractiva, me atrae muchísimo, me siento muy enamorado y quiero que me quiera rápido, quiero que se enamore rápido de mí. Por eso es que vinieron los primeros problemas en nuestra relación y por eso nos separamos al principio, quizás, porque yo quería que me quisiera demasiado, como si fuera mi abuela”, expresó.
“Se siente algo muy familiar y algo que se está convirtiendo como realmente una brujería tremenda, porque me siento muy familiar con ella y conozco mucho de todos sus gestos y como que sus manos son familiares. Nunca he sentido que quiero ir hasta el baño con ella, sin comparaciones ni nada, porque se escucha raro, pero es el mismo efecto que mi abuela, que me inducía como al sueño de una manera muy suave. Y con Mari me siento así y eso me gusta mucho”, agregó.