Biby Gaytán y Eduardo Capetillo han sido una de las parejas más estables en el mundo del espectáculo en los últimos años, sin embargo, esto podría cambiar.

De acuerdo a la periodista Mandy Fridmann, ambos estarían por darle fin a su matrimonio de más de 30 años.

“Todo indicaría que estaban esperando a que terminara la boda y terminar unos compromisos comerciales, como el perfume que acaban de lanzar, para anunciar que terminaron con su matrimonio.

«Mis fuentes me dicen que ya no están viviendo juntos, que están viviendo en el mismo lugar, pero en diferentes partes”, dijo durante una emisión reciente del programa de Youtube de Javier Ceriani.

Agregó que esta separación causaría tensiones familiares debido a sus cinco hijos.

 “Tendrían a sus hijos unos que van para un lado y otros que van para el otro, habría una división familiar por ahí”.

La pareja se conoció en 1989 cuando Biby se integró a Timbiriche, grupo musical del que Eduardo ya era parte. Años después, es decir en 1992 confirmaron su romance luego de protagonizar juntos la telenovela ‘Baila Conmigo’.

Dos años después, se unieron en matrimonio en una ceremonia que se realizó en una hacienda en Morelos.

Como fruto de su amor nacieron Eduardo Capetillo Jr, Ana Paula, Alejandra, Manuel y Daniel.

Mandy también señaló que Eduardo buscó monetizar la boda de su hija Alejandra al ofrecerle la exclusiva a la revista ¡Hola!, pero aparentemente no llegaron a un acuerdo.

Fue el pasado 24 de mayo cuando Alejandra Capetillo se casó con Nader Shoueiry en una espectacular boda religiosa.

La lujosa ceremonia se llevó a cabo en una hacienda ubicada en el estado de Hidalgo, donde estuvieron rodeados de familiares y amigos.

A diferencia de la boda civil, celebrada en Madrid el pasado 11 de abril, toda la familia Capetillo Gaytán acompañó a Alejandra.

William Levy fue citado este miércoles 4 de junio con la jueza Melinda Brown de la Corte Criminal del condado de Broward, luego de que fuera arrestado el 14 de abril y acusado de provocar un disturbio y traspasar una propiedad sin permiso en presunto estado inconveniente.

Tras reportarse que el encuentro se suscitó 40 minutos más tarde de lo indicado, dado que el artista no se presentó, se informó que fue la abogada, Regina Tsombanakis, quien hizo frente a Brown para hacer una solicitud de parte de su socia, quien representa a Levy.

“Su señoría, estamos checando la posibilidad de que se someta a un NDP, pero necesitamos un poco más de tiempo para concretarlo con mi socia”, explicó Regina a la jueza.

Después de argumentar que el famoso se someterá a un programa para el control de ira, la letrada indicó: “Lo discutimos y consideramos que quizás podría establecer un estatus de NDP a finales de junio”.

Acto seguido, Melinda Brown le ofreció dos fechas para presentarse, por lo que Regina eligió el 26 de junio a las 9 a.m. para realizar la nueva audiencia.

Como se recordará, Levy fue arrestado en el restaurante bar Baires Grill, ubicado en Weston, en el condado de Broward, Florida, por intoxicación desordenada en público, alteración del orden y traspaso de propiedad ocupada.

Luego de su detención, fue liberado bajo una fianza de 500 dólares; sin embargo, la fiscalía interpuso acciones legales contra el cubano y debe enfrentar un juicio por los cargos que se le imputaron.

Aislinn Derbez se sinceró en una reciente plática dentro del pódcast “Se Regalan Dudas”, donde compartió aspectos muy personales de su niñez, dejando al descubierto la compleja dinámica emocional que vivió como hija de Eugenio Derbez y Gabriela Michel.

Durante la entrevista, la actriz recordó que su infancia transcurrió en medio de un entorno familiar sumamente complicado, dominado por las constantes peleas entre sus padres.

Relató que la relación entre ellos estuvo marcada por un profundo resentimiento, lo cual generaba un ambiente cargado de tensión.

“Mis papás se odiaban a un nivel que no te puedes imaginar”, afirmó Aislinn, quien explicó que desde pequeña fue testigo de discusiones intensas, gritos y escenarios que la hicieron sentirse como un intermediario forzado, actuando como el único canal de comunicación entre dos adultos incapaces de hablarse directamente con respeto.

Además, mencionó que estuvo expuesto desde muy joven a un lenguaje ofensivo y una dinámica emocional desgastante.

“Escuché todas las groserías que te puedas imaginar a los cinco años”, compartido con franqueza, aludiendo al ambiente hostil que predominaba en casa.

Aislinn también habló sobre la figura de su padre en aquel momento, describiéndolo como alguien incapaz de establecer límites claros en la situación, e incluso lo calificó como “cobarde” por no intervenir de manera firme para frenar el conflicto.

Estas vivencias dejaron marcas profundas en su interior, y ella misma reconoció que, con el paso del tiempo, el impacto emocional se manifestó en sus propias relaciones sentimentales.

Aunque afirmó que siempre tuvo claro que no deseaba repetir la historia de sus padres, también aceptó que evitar ese patrón no fuera tarea sencilla.

“Empiezas a crear una fantasía en tu cabeza que dices: “A mí no me va a pasar y yo voy a hacer lo que tenga que hacer para que eso no pase”.