Ante las bajas temperaturas y la necesidad de mantener tu hogar cálido, el uso de la calefacción puede convertirse en un dolor de cabeza por el aumento de gastos financieros.
Si bien es cierto que ahorrar en calefacción no solo beneficia a tu bolsillo, sino también al medio ambiente. Por ello te presentamos 5 acciones que puedes implementar para ahorrar energía sin sufrir frio.
Ajusta la temperatura en cada habitación
Debido a que la cantidad de calor que necesita cada habitación no es la misma, es adecuado mantener una temperatura adecuada para cada una. Con esto, es posible reducir la temperatura media de la vivienda aproximadamente en 1 ó 2°C sin pasar frío.
De acuerdo con los expertos esta práctica se aproxima un 10 a 20 por ciento de ahorro en el consumo de energía. A continuación te dejamos una idea de la temperatura adecuada para cada habitación de tu hogar.
- Estancias sin calefacción en las que no se suele permanecer mucho tiempo, como un sótano o un trastero.
- Estancias frescas, que se deben mantener habitualmente entre los 15 y 17°C, como los dormitorios o los pasillos.
- Estancias con un nivel intermedio de calor, como la cocina, donde se desarrolla un cierto nivel de actividad física que hace que las necesidades de climatización sean moderadas. El nivel de confort invernal está en torno a 18 °C.
- Estancias más calientes, que son aquellas en las que se permanece habitualmente sentados, sin realizar ejercicio, como el salón-comedor. Estas se mantendrán entre 19 y 20°C.
Evitar pérdidas de calor al ventilar
Aunque una buena ventilación en tu vivienda permite eliminar olores y renovar el aire, durante la época de invierno es recomendable que se realice correctamente.
Los expertos en ahorro energético recomiendan una técnica alternativa que consiste en abrir a la vez las ventanas de toda la casa, manteniendo abiertas las puertas que comunican las estancias.
Estas corrientes permiten que el aire de la vivienda se renueve por completo en unos pocos minutos. Por lo que el sistema permite reducir el tiempo de ventilación, evitando también que las paredes se enfríen.
Haz uso del termostato de tus calefactores
Mantén el termostato a una temperatura constante, idealmente entre 18-20 °C. Reduce un par de grados durante la noche o cuando no estés en casa. Un termostato programable puede hacer este trabajo por ti.
Usa Alfombras y Cortinas Gruesas
Colocar alfombras en los pisos ayuda a retener el calor, especialmente si son de madera o baldosa. Además, las cortinas gruesas actúan como barreras térmicas.
Evita tapar los radiadores de tus ventiladores
Tapar los radiadores con prendas mojadas o usarlos para secar la ropa es un error que puede aumentar en tu factura sobre todo si es una calefacción que funcione con gas. Esto debido a que obliga a los aparatos electrónicos a trabajar más para calentar el aire de la habitación.
¿Por qué es importante ahorrar en calefacción durante el invierno?
Además de ser una carga menos en tus bolsillos, el uso correcto de una calefacción durante las bajas temperaturas te permitirá eficiencia energética. Al implementar prácticas de ahorro mejora la eficiencia energética de tu hogar, lo que contribuye a un consumo de los recursos más responsable.
Por otro lado, la reducción del consumo de energía contribuye a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que hace un efecto beneficioso para el medio ambiente.