Diciembre brilla por sí solo gracias a que es el mes de la Navidad, tiempos de dar y compartir; sin embargo, no todo es Santa Claus y mucho menos amor y alegría, ya que desde lo más profundo de las montañas se asoma un ser terrorífico que sale cada noche de 5 de diciembre para castigar a todos aquellos niños que se portaron mal este año.
Se trata del Krampus, una criatura mitad humano mitad macho cabrío que ha alcanzado popularidad en países como Austria, Alemania, Suiza, Italia y Eslovenia, así como en algunas regiones de Hungría y Croacia.
¿Cuál es el origen del Krampus?
Sus orígenes se remontan a las antiguas tradiciones paganas de Europa, donde se creía en espíritus de la naturaleza y fuerzas oscuras.
Luego de la cristianización de Europa, estas creencias se fusionaron con el cristianismo, dando lugar a figuras como el Krampus, que representaba el lado oscuro y el castigo, en concreto, el ser opuesto a Papá Noel.
¿Por qué el Krampus es un ser temido?
Porque, según algunas regiones, el Krampus acompaña a San Nicolás en sus visitas a los hogares con el objetivo de atemorizar a los niños que se portaron mal.
Dicha bestia ficticia carga ramas de abedul para golpear a los pequeños que ocasionaron problemas en sus casas, escuelas y demás entornos.
Esto en el mejor de los casos, ya que el Krampus también puede tomar una decisión todavía más aterradora: meter al niño a un saco, llevárselo a un lugar frío y oscuro y finalmente comérselo.
Krampus, un ser consentido en Europa
El Krampus es una criatura mitológica que representa el lado oscuro de la Navidad, y su leyenda recuerda que, además de los regalos y la alegría, la Navidad también puede ser una época de reflexión sobre nuestro comportamiento.
Su figura es altamente popular en Europa, sobre todo en Austria, donde suelen llevarse a cabo desfiles donde participan cientos de personas disfrazadas de este personaje que, incluso, tiene su propia película.