Aunque las gallinas son aves comunes en muchas culturas y no suelen ser peligrosas, algunas personas experimentan sensación de miedo hacia ellas, esto puede originarse por una experiencia traumática o simplemente por una predisposición genética al miedo.
Haphefobia – Miedo al Tacto
Este miedo puede variar desde una aversión general al contacto físico hasta un simple roce, las personas con haphefobia pueden evitar el contacto físico en interacciones cotidianas, como abrazos o apretones de manos para permanecer bien dentro del espacio con personas.
Xantofobia – Miedo al Color Amarillo
Dicha fobia puede ser desencadenada por experiencias traumáticas asociadas con el color amarillo o por creencias culturales y supersticiones. Las personas con esta fobia pueden sentirse incómodas al ver el color en ropa, objetos, comida o incluso en la naturaleza.
Anthofobia – Miedo a las Flores
Aunque las flores son a menudo vistas como símbolos de belleza y paz, algunas personas experimentan un miedo intenso hacia ellas. Este miedo puede surgir de asociaciones negativas o traumas relacionados con flores.
Ablutofobia – Miedo al Agua y al Baño
Esta fobia puede estar relacionada con una aversión al agua o con experiencias negativas asociadas al baño o específicamente a las regaderas, siendo esta una de las fobias que menos pueden evitar estas personas pues se verían afectados en su higiene personal.
Eisoptrofobia – Miedo a los Espejos
Este miedo de reflejarse o verse al espejo puede estar asociado con creencias supersticiosas o con la ansiedad relacionada con la autoimagen.