Este martes 29 de julio, en un casino de la ciudad de Monterrey, se celebró un emotivo homenaje en honor a la cantante Dulce, con motivo de su 70 aniversario, además de la develación de una estrella que lleva su nombre, reconociendo su trayectoria y legado en la música mexicana.
Entre las personas más cercanas que asistieron a este evento tan especial se encontraba su hija, Romina Marcoli, quien no ocultó su orgullo y alegría al ver todo lo que se realizó en memoria de su fallecida madre, además de que exhibieron algunos vestuarios que la intérprete de “Lobo” utilizó en vida.
La ceremonia estuvo marcada por momentos de profunda emoción, por todos los fanáticos y amigos que se dieron cita la noche de ayer.
La presencia de Romina añadió un toque íntimo al evento, recordando a todos los presentes la importancia del apoyo familiar en la carrera de cualquier artista.
La noche estuvo ambientada por la música que ha caracterizado a Dulce a lo largo de los años.
Una de las invitadas más aclamadas fue la reconocida violinista y cantante Olga Breeskin, quien interpretó algunas de las canciones más emblemáticas del repertorio de Dulce.
Su presentación fue aplaudida de pie por los asistentes y, para sorpresa de muchos, también se le develó una estrella en reconocimiento a su propia trayectoria.
Otro de los momentos más vibrantes de la velada fue protagonizado por Marbella, una transformista originaria de Monterrey, conocida por ser la doble oficial de Dulce.
Con una caracterización impecable y unos vestuarios similares a los de la difunta, Marbella logró hacer cantar y bailar a todos los presentes, reviviendo los grandes éxitos de la homenajeada con una energía contagiosa.
Fue una celebración inolvidable, llena de emociones, donde se reafirmó el cariño del público hacia Dulce y se destacó la importancia de reconocer a quienes han dejado huella en la historia musical de México.
