Conéctate con nosotros

Sabías Qué

3 recetas de lasaña que puedes preparar con lo que tienes en el refri

Publicada

on

La lasaña es un alimento clásico que ha conquistado paladares alrededor del mundo gracias a su combinación perfecta de capas, salsa y queso derretido.

En el Día Mundial de la Lasaña, te mostramos cómo preparar tres deliciosas recetas usando ingredientes que seguramente ya tienes en el refri, para que disfrutes este platillo sin complicaciones y sin salir de casa.

1. Lasaña Rápida de Jamón y Queso (La Clásica de Emergencia)

Esta es la opción más sencilla y perfecta para cuando tienes antojo pero poco tiempo o pocos ingredientes.

Ingredientes (para 4-6 porciones):

  • 9-12 láminas de lasaña precocidas (o las que no necesitan cocción previa)
  • 2 tazas de salsa de tomate o passata (puedes usar una salsa ya hecha o puré de tomate sazonado)
  • 200 g de jamón cocido (o el que tengas: pavo, serrano, etc.), picado en cuadros o tiras
  • 200 g de queso rallado que gratine (mozzarella, manchego, asadero, o una mezcla)
  • 1 taza de crema ácida o media crema (opcional, para cremosidad extra)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Orégano o albahaca seca (opcional)

Preparación:

  1. Precalienta tu horno a 180°C (350°F).
  2. Engrasa ligeramente un refractario mediano.
  3. Montaje:
  4. Cubre el fondo con una capa delgada de salsa de tomate.
  5. Coloca una capa de láminas de lasaña.
  6. Cubre con jamón picado.
  7. Espolvorea una generosa cantidad de queso.
  8. Si usas, añade una cucharada de crema o media crema esparcida.
  9. Repite las capas hasta terminar los ingredientes, finalizando con una buena capa de salsa y abundante queso rallado.
  10. Hornea por 20-25 minutos, o hasta que el queso esté gratinado y burbujeante. Si tus láminas no son precocidas, hornea cubierto con aluminio por unos 15-20 minutos y luego destapa para gratinar.
  11. Deja reposar unos minutos antes de cortar y servir.

2. Lasaña de Atún y Verduras

Ideal para aprovechar esas latas de atún y las verduras que están por usarse.

Ingredientes (para 4-6 porciones):

  • 9-12 láminas de lasaña precocidas
  • 2 latas de atún en agua o aceite, escurrido
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 1 zanahoria rallada o picada
  • 1 calabacita picada (o cualquier verdura que tengas: espinacas, champiñones, pimiento)
  • 1 taza de salsa de tomate o puré de tomate
  • 1/2 taza de leche o caldo de verduras (para humedad)
  • 150 g de queso rallado para gratinar
  • Aceite de oliva
  • Sal, pimienta, ajo en polvo y perejil seco al gusto

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. Sofríe las verduras: En un sartén con un poco de aceite de oliva, sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega la zanahoria y la calabacita (o tus verduras elegidas) y cocina hasta que estén tiernas.
  3. Prepara el relleno: Incorpora el atún escurrido, la salsa de tomate, la leche o caldo, y sazona con sal, pimienta, ajo en polvo y perejil. Cocina a fuego bajo por unos 5 minutos para que se mezclen los sabores.
  4. Montaje:
  5. Cubre el fondo de un refractario con una capa delgada del relleno de atún.
  6. Coloca una capa de láminas de lasaña.
  7. Cubre con más relleno de atún y espolvorea queso.
  8. Repite las capas, terminando con una generosa capa de relleno y abundante queso.
  9. Hornea por 25-30 minutos, o hasta que esté dorada y burbujeante.

3. Lasaña de Pollo Deshebrado (El «Sobras» Convertido en Manjar)

Perfecta para darle una segunda vida al pollo cocido o asado que te sobró de otra comida.

Ingredientes (para 4-6 porciones):

  • 9-12 láminas de lasaña precocidas
  • 2 tazas de pollo cocido o asado, deshebrado
  • 1 taza de salsa bechamel (puedes hacerla rápidamente con mantequilla, harina y leche, o usar una crema de champiñones/chile poblano si tienes a la mano)
  • 1/2 cebolla picada
  • 1 diente de ajo picado
  • 1/2 taza de caldo de pollo (si usas salsa bechamel, ajusta la consistencia)
  • 150-200 g de queso rallado para gratinar
  • Aceite vegetal
  • Sal y pimienta al gusto
  • Opcional: un toque de cilantro picado o chipotle aderezado para un toque picoso

Preparación:

Precalienta el horno a 180°C (350°F).

Prepara el relleno de pollo: En un sartén con un poco de aceite, sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Agrega el pollo deshebrado, el caldo de pollo y sazona con sal y pimienta. Cocina por unos minutos hasta que se integren los sabores y el pollo esté jugoso.

Montaje:

  1. Extiende una capa delgada de salsa bechamel (o la crema que uses) en el fondo del refractario.
  2. Coloca una capa de láminas de lasaña.
  3. Cubre con una porción generosa del pollo deshebrado.
  4. Añade un poco más de salsa y espolvorea queso.
  5. Repite las capas, terminando con una capa de salsa y bastante queso para gratinar.
  6. Hornea por 25-30 minutos, o hasta que la lasaña esté burbujeante y el queso bien dorado.
  7. Deja reposar antes de cortar.

 

Sigue leyendo
Click para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sabías Qué

Aceite de oliva: remedio natural para combatir arrugas y rejuvenecer tu piel

Publicada

on

El aceite de oliva es rico en vitamina E y polifenoles, compuestos antioxidantes que protegen la piel contra el daño de los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel.

¿Por qué el aceite de oliva combate las arrugas?

Su aplicación regular contribuye a mantener la elasticidad y suavidad de la piel, minimizando líneas finas y manchas.

Expertos recomiendan utilizarlo como parte de la rutina nocturna, aplicar unas gotas sobre el rostro limpio y masajear suavemente permite que los nutrientes penetren en la piel durante la noche, optimizando su efecto regenerador.

¿Cómo ayuda a reducir las ojeras?

La delicada piel alrededor de los ojos se beneficia del aceite de oliva gracias a sus propiedades hidratantes y circulatorias.

Al masajear suavemente unas gotas en el contorno de los ojos, se puede mejorar la circulación sanguínea, disminuir la hinchazón y atenuar las ojeras, logrando una mirada más descansada y luminosa.

Para potenciar el efecto, se puede combinar con rodajas de pepino o bolsitas de té frías, lo que potencia la reducción de inflamación y refresca la zona sensible.

¿Cómo rejuvenecer la piel de manera natural con aceite de oliva?

Más allá de arrugas y ojeras, el aceite de oliva actúa como un hidratante profundo que nutre toda la piel del rostro.

Para un tratamiento casero efectivo:

  • Limpiar el rostro cuidadosamente.
  • Aplicar unas gotas de aceite de oliva puro en todo el rostro y cuello.
  • Masajear con movimientos circulares, evitando la zona ocular directa.
  • Dejar actuar durante la noche y enjuagar por la mañana con agua tibia.

Además, se puede mezclar con miel, yogur o aceite de rosa mosqueta para potenciar sus propiedades antioxidantes y humectantes. Con el uso constante, la piel se ve más firme, hidratada y con un aspecto saludable, logrando un efecto rejuvenecedor visible en pocas semanas.

Sigue leyendo

Sabías Qué

5 aperitivos saludables que puedes disfrutar sin culpa

Publicada

on

¿Quién dijo que un aperitivo siempre tiene que ser sinónimo de exceso? Desde opciones crujientes hasta combinaciones dulces y saladas, aquí te dejamos 5 ideas de aperitivos saludables que son tan ricos como fáciles de preparar.

Brochetas de tomate cherry, mozzarella y albahaca

Estas pequeñas brochetas son una versión saludable y fresca de la ensalada caprese. Alterna en un palillo tomates cherry, bolitas de mozzarella fresca y hojas de albahaca. Para un sabor extra, rocíales un poco de vinagre balsámico. La combinación de grasas saludables de la mozzarella y los antioxidantes del tomate hace de este un aperitivo delicioso y equilibrado.

  • Lava y seca los tomates cherry y las hojas de albahaca. Asegúrate de que no quede agua en la lechuga para que los chips queden crujientes.
  • En cada palillo, alterna los ingredientes: primero un tomate cherry, luego una hoja de albahaca doblada, y finalmente una bola de mozzarella.
  • Repite este patrón hasta que el palillo esté lleno. Puedes poner 2 o 3 de cada ingrediente.
  • Sirve las brochetas en un plato.

Yogur griego con frutos rojos y nueces

Para un aperitivo que combina dulzura y cremosidad, el yogur griego es tu mejor opción. Elige uno natural sin azúcares añadidos. Cúbrelo con una mezcla de frutos rojos frescos o congelados (como fresas, arándanos y frambuesas) y un puñado de nueces o almendras.

Esta combinación es rica en proteínas, probióticos, fibra y grasas saludables, lo que te mantendrá lleno de energía sin la caída de azúcar.

Chips de kale horneados

Si te apetece algo crujiente, olvídate de las papas fritas y opta por los chips de kale (col rizada). Lava y seca bien las hojas de kale, quítales el tallo duro y mézclalas con un poco de aceite de oliva, sal y tus especias favoritas (como pimentón o ajo en polvo). Hornéalas a baja temperatura hasta que estén crujientes. Son increíblemente ligeros y están cargados de vitaminas A, C y K.

Rollitos de lechuga con pollo y aguacate

Si buscas una opción fresca y ligera, estos rollitos son perfectos. Rellena hojas grandes de lechuga (como la romana o la iceberg) con una mezcla de pollo desmenuzado, aguacate en cubos, un poco de yogurt griego natural y cilantro picado. Es una alternativa baja en carbohidratos a los sándwiches y una excelente fuente de proteínas y grasas saludables.

Brochetas de fruta fresca y queso

Combina la dulzura natural de la fruta con la cremosidad del queso para un aperitivo refrescante. Usa palitos de brocheta y alterna trozos de fresa, melón y uvas con cubos de queso fresco o mozzarella. Puedes rociarlos con un poco de miel o jugo de limón para un toque extra de sabor. Esta opción es ligera, colorida y rica en vitaminas.

Sigue leyendo

Sabías Qué

5 técnicas de relajación que puedes hacer en menos de 10 minutos

Publicada

on

La relajación no es un lujo, sino una necesidad para nuestra salud física y mental. Reducir el estrés ayuda a mejorar el estado de ánimo, aumentar la concentración y prevenir problemas de salud. Afortunadamente, no necesitas horas de meditación para calmar la mente. Existen técnicas sencillas y efectivas que puedes practicar en tan solo unos minutos.

1. Respiración profunda (3 minutos)

La respiración es una herramienta poderosa para calmar el sistema nervioso. Tómate un momento para sentarte en un lugar tranquilo, cierra los ojos y respira lenta y profundamente.

  • Paso 1: Inhala por la nariz durante 4 segundos, sintiendo cómo tu abdomen se expande.
  • Paso 2: Mantén el aire en tus pulmones por 7 segundos.
  • Paso 3: Exhala lentamente por la boca durante 8 segundos.

Repite este ciclo varias veces hasta que sientas una sensación de calma.

2. Estiramiento suave (5 minutos)

El estrés se acumula en los músculos del cuello, los hombros y la espalda. Dedica unos minutos a estirar tu cuerpo para liberar la tensión acumulada.

  • Estiramiento de cuello: Inclina suavemente la cabeza de un lado a otro, luego hacia adelante y hacia atrás.
  • Estiramiento de hombros: Gira los hombros hacia adelante y hacia atrás en círculos grandes.
  • Estiramiento de espalda: Siéntate derecho, entrelaza tus manos y estira los brazos por encima de tu cabeza, inclinándote suavemente hacia los lados.

3. Visualización guiada (5-10 minutos)

Esta técnica consiste en imaginarte en un lugar que te transmita paz y tranquilidad.

  • Paso 1: Siéntate cómodamente y cierra los ojos.
  • Paso 2: Imagina tu lugar feliz. Puede ser una playa, un bosque o cualquier lugar que te haga sentir seguro.
  • Paso 3: Enfócate en los detalles: el sonido de las olas, el olor de las flores, la sensación del sol en tu piel. Permite que tu mente se sumerja por completo en esa imagen.

4. Escucha música relajante (5-10 minutos)

La música tiene el poder de influir en nuestro estado de ánimo. Crea una lista de reproducción con música clásica, sonidos de la naturaleza o melodías de ambiente que te ayuden a desconectar. Ponte unos audífonos, cierra los ojos y deja que la música te lleve a un estado de paz.

5. Minuto de mindfulness (1 minuto)

Si tu tiempo es muy limitado, esta técnica es ideal. Se trata de prestar total atención al momento presente.

  • Paso 1: Deja lo que estés haciendo y siéntate quieto.
  • Paso 2: Presta atención a tu respiración. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.
  • Paso 3: Observa tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Simplemente reconócelos y déjalos ir.

Incorporar estas sencillas prácticas a tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu bienestar. El Día Mundial de la Relajación es un recordatorio perfecto para empezar a priorizar tu tranquilidad.

Sigue leyendo

Trending